Hansel
y Gretel
“Sin
decir tú ni vosotros buscaron y buscaron, pero no hubo caso. Estaban perdidos.
Caminaron toda la noche, y otro día y otra noche. Ya sentían que iban a morir
de hambre cuando encontraron una hermosa casa de chocolate. Sin decir “tú” ni
“vosotros” se pusieron a comer hasta quedar con la panza llena. Entonces se
abrió la puerta y salió una viejita que les dijo:
-Hola,
pequeñines, entrad y quedaos conmigo, que no os haré ningún daño.
La
vieja parecía muy buena, pero en realidad era una bruja que cazaba niñitos
perdidos y se los comía.
-No siga, don sapo, no quiero escuchar más ese cuento,
pero dígame el final. ¿Se salvan los chicos?- preguntó la pulga.
-Yo tampoco quiero escuchar más-dijo el piojo-, pero
también quiero saber si se salvan.
-Sí, al final se salvan.
-¡Qué suerte! Pero es un cuento malvado-dijo el bicho
colorado-. ¿Esas cosas les cuentan a los chicos en Buenos Aires?
-No me gusta nada ese cuento, yo no se lo contaría a mis
coaticitos-dijo un coatí que escuchaba desde la rama del algarrobo.
-Y yo no se lo contaría a mis pulguitas.
-Ni loco les cuento eso a mis yacarecitos.
-Y yo menos.
-Yo tampoco.
-Ni yo, ni yo, ni yo…-dijeron el tatú y la corzuela y el
oso hormiguero y el quirquincho y la iguana y el monito, que se habían acercado
sin hacer ruido mientras el sapo hablaba.
-Bueno-dijo el sapo-me alegra que paremos esta historia,
porque lo que sigue se pone cada vez más feo.
-Dígame don sapo-dijo el mono-, a la gente, ¿le gusta
hacer sufrir a sus hijos?
-A mí me parece que sí-dijo la paloma blanca.”
Gustavo Roldán, “Cuento de nunca acabar”, último cuento
de su libro Y entonces llegó el lobo. Buenos
Aires, Norma, 2007.
Como podemos apreciar, a
Gustavo Roldán y toda su jauría de fauna autóctona, Hansel y Gretel les parecía un cuento “malvado” e inapropiado para
los niños. Entonces me pregunto: ¿Cómo, puede ser que un cuento con esas
características haya estado, y siga estando, entre los preferidos de los niños?
¿Cómo puede ser, si es tan “malvado”, que aparezca en casi todas las
colecciones de libros de cartón dirigidas a los más chiquitos? ¿Cómo puede ser
que haya atravesado las barreras del tiempo y la distancia para llegar hasta
nosotros cruzando mares y siglos?
No soy una especialista en
los cuentos de los hermanos Grimm porque no sé alemán y descreo de las
traducciones. Pero puedo leer y comprender el francés y estudié a fondo los
cuentos de Charles Perrault. Uno de ellos, Pulgarcito,
tiene muchos puntos de contacto con Hansel
y Gretel.
El motivo de los niños abandonados en el bosque es recurrente en los cuentos populares. Las
causas del abandono paterno van desde la miseria extrema al odio de una
madrastra. Uno de los primeros escritores en abordar este tema fue Basile en su
cuento Nennillo y Nennella (Pentamerone, cuento 8 del Libro 5). Más
tarde, los hermanos Grimm lo popularizaron en
Hansel y Gretel. En estos dos
casos se trata de una pareja de nena y varón. En Pulgarcito los niños
abandonados por sus padres son siete hermanos, tres pares de mellizos y Pulgarcito,
y el motivo es la pobreza extrema. Como no pueden alimentarlos, los padres
prefieren abandonarlos en el bosque para que se los coman los lobos antes que
verlos morirse de hambre.
Al igual
que Hansel y Gretel, son abandonados dos veces. La primera vez, Pulgarcito
arroja piedritas y pueden regresar gracias a ellas. La segunda vez, como no
puede salir de la casa, arroja miguitas del mendrugo de pan que su madre le
había dado como almuerzo, y, obviamente, los pájaros se las comen y los niños
no encuentran el camino de regreso.
En el siglo de Luis XIV, la época en que vivió Perrault,
las diferencias sociales eran muy grandes. La clase más desfavorecida era la de
los campesinos. Bastaba una mala cosecha, o la
muerte de una vaca, para que la economía familiar se derrumbara.
Entonces recurrían a préstamos otorgados por un señor noble, un rico burgués o
un alto eclesiástico. Como, la mayoría de las veces, no podían devolver el
dinero prestado, perdían sus tierras. Las familias campesinas eran numerosas y
los hijos constituían una mano de obra gratuita. Claro que había que
alimentarlos y eso a menudo se tornaba difícil. Durante las grandes hambrunas
del siglo XVII, la gente pobre comía pan de afrecho, ortigas cocidas y entrañas
de animales que recogían en los mataderos. El pan blanco y la carne fresca eran
lujos inalcanzables. La última hambruna del siglo XVII tuvo lugar en los años
1693 y 1694, un poco antes de que Perrault escribiera sus cuentos.
La familia de Pulgarcito está formada por los padres, que
son leñadores, y siete niños: los mayores tienen diez años y el menor siete.
Son muy pequeños para ayudar con el trabajo. Cuando llega una mala época, sus
padres no pueden alimentarlos. La idea de abandonarlos en el bosque es del
padre. La madre, al principio, se resiste, pero finalmente acepta. Una
situación así no era rara en esa época. Cuando el hambre atacaba, los niños
eran vistos como una carga si no podían ayudar en la economía familiar y, con
frecuencia, eran abandonados por sus padres.
En toda Europa sucedía lo mismo; el hambre y el abandono
iban de la mano. Los hermanos Grimm escribieron
Hansel y Gretel en el siglo XIX, pero
este cuento, como todos los demás, es muchísimo más viejo. La primera edición
de sus cuentos es de 1812. En ella quienes abandonan a los chicos en el bosque
son el padre y la madre, al igual que en el Pulgarcito
de Perrault, con la diferencia de que, en el cuento alemán, la instigadora
del abandono es la madre. En la edición de 1857, la madre se transforma en
madrastra, con lo cual se suaviza un poco la situación.
Esta sería una explicación sociológica del cuento. Hay
otra más relacionada con las sociedades primitivas: algunos críticos ven restos
de las ceremonias de iniciación a la adultez y opinan que el hecho de que el
padre quede vivo y no sea culpado por los hijos nos habla del fortalecimiento
del patriarcado en tanto que la bruja y la madrastra vencidas simbolizan el
matriarcado.
También
hay explicaciones por el lado del psicoanálisis. La estadía en el bosque
significaría el paso de la niñez a la adultez, la madre y la bruja serían la
misma persona, en su aspecto positivo y en el negativo, etc.
Sea
cual fuere el origen del cuento, lo cierto es que a los chicos les gusta por
una razón que hasta Gustavo Roldán vio: termina bien, como todos los cuentos
maravillosos. El bien triunfa sobre el mal, el pequeño sobre el poderoso, el
pobre sobre el rico, el humilde sobre el orgulloso. No por nada los cuentos
surgieron y perduraron en ambientes campesinos.
También
es cierto que, por el tema, Hansel y
Gretel y Pulgarcito, se
transforman por momentos en verdaderos cuentos de terror. Sin embargo, el
cuento francés, siendo tan parecido, no tiene ni la mitad de la popularidad de Hansel y Gretel. ¿Qué le falta a
Pulgarcito en comparación con el cuento alemán? Creo tener la respuesta: la
casita de chocolate.
Robert
Darnton dice que, en todos los cuentos populares que implican que un personaje
mágico conceda deseos, los protagonistas siempre piden comida. Y lo explica por
la situación de los campesinos que raramente podían acceder a alimentos como la
carne, en tanto que los nobles, como el ogro de Pulgarcito, la tenían en abundancia. Pensemos en la leyenda
medieval del País de Jauja: casas y calles hechas azúcar y turrón, árboles que
dan no sólo frutos sino comidas elaboradas, lluvias de jamones y salchichones,
ríos de vino…Un país donde todos se divierten y nadie trabaja, como en la isla
de Pinocho. En el imaginario
colectivo siempre estuvo presente esta idea de la abundancia gratuita.
¿Y
qué mayor felicidad para los niños que una casa comestible hecha de las más
ricas golosinas, como El palacio de
helado de Gianni Rodari? Cada vez que abro una edición de Hansel y Gretel lo primero que busco es
la ilustración de la casita de la bruja, y eso que hace mucho que dejé de ser
niña…
Le
diría a Gustavo Roldán, si pudiera oírme, que en vez de inventar una versión de
Hansel y Gretel y poner esa ridiculez
de “sin tú ni vosotros”, le hubiese convenido buscar una edición argentina en
vez de una española (si tanto le molestaban los pronombres usados en España),
por ejemplo la del número 22 de la Biblioteca Bolsillitos de Editorial Abril,
de 1952, que narra el cuento en una lengua coloquial argentina respetando su
argumento.
Por
lo tanto creo que Izawa e Hijikata hicieron muy bien en incluir a Hansel y Gretel en sus colecciones de
muñequitos. Sólo nos resta ver qué rasgos omitieron, o añadieron, con respecto
a la versión original de los Grimm.
Versión
de los hermanos Grimm
-La madrastra convence al padre
de abandonar a los chicos en el bosque porque no tienen suficiente comida.
-Los chicos escuchan la
conversación. Hansel se levanta de la cama y junta piedritas.
-Cuando van camino del
bosque Hansel se da vuelta a cada rato para dejar caer las piedritas. Ante la
pregunta de su padre, el niño dice que se da vuelta para mirar a su gatito
blanco que está en el tejado.
-Ya en el bosque, hacen un
fuego y les piden a los chicos que descansen.
-El padre, antes de
abandonarlos, ata una rama a un árbol seco para que los chicos crean que es el
ruido que produce su hacha al cortar leña.
- Los chicos se duermen y se
despiertan cuando es noche cerrada.
-Logran regresar gracias a
las piedritas blancas que brillan en la oscuridad.
-La madrastra los reta por
haberse quedado de noche en el bosque y el padre se alegra.
-Tiempo después, la
situación se repite, pero esta vez la madrastra cierra la puerta con llave y
Hansel no puede salir.
-Camino al bosque, Hansel
arroja miguitas de pan.
-Responde a la pregunta del
padre diciendo que mira a su palomita en el tejado.
-Los padres los abandonan en
un lugar más lejano y todo sucede como la vez anterior.
-Pero no logran regresar
porque los pájaros se comieron las migas.
-Pasan dos noches en el bosque
y al mediodía del tercer día ven un pájaro de blanco que los guía hasta la
casita de chocolate.
-Mientras Hansel come del techo
y Gretel de la ventana, comienza un diálogo en verso entre la bruja, que está
dentro de la casa, y los niños.
-La bruja sale y los invita
a pasar. Les da de comer y los acuesta en camas limpias.
-A la mañana siguiente,
encierra a Hansel en una jaula y obliga a trabajar a Gretel.
-Pasan cuatro semanas en las
cuales la bruja da de comer a Hansel en abundancia para engordarlo. Este la
engaña haciéndole tocar un huesito en vez de su dedo.
-La bruja, cansada de
esperar, decide comerse a Hansel y obliga a Gretel a encender el horno.
-La niña se da cuenta de que
quiere meterla dentro del horno y, fingiendo que no sabe cómo abrir la puerta y
pidiendo una demostración a la bruja, la empuja dentro del horno y cierra la
puerta.
-La bruja se quema y Gretel
corre a liberar a su hermano.
-Encuentran un tesoro de la
bruja y se lo llevan.
-Llegan a un ancho río y
piden ayuda a un pato blanco (o a un cisne) para cruzarlo.
-El pato lleva primero a
Hansel y después a Gretel.
-Al fin llegan a su casa en
donde encuentran sólo al padre pues la madrastra ha muerto.
-Con el tesoro de la bruja
ya no pasan más privaciones.
Adaptaciones
de Izawa e Hijikata
Ahora veamos las
adaptaciones de “Cuento animado I”, “Cuento animado II”, “3-D Cuentos maravillosos”, “Muñequitos” y “El país de los cuentos”.
Estas adaptaciones, que
están pensadas para niños pequeños, forzosamente deben acortar el cuento. las cuatro primeras suprimen el episodio de las piedritas, haciendo así que los padres lleven a los
niños al bosque una sola vez, pero en la de "El Páís de los cuentos" los abandonan dos veces, como en el cuento original.
Ninguna menciona las preguntas del padre y las respuestas de Hansel que dice darse vuelta para mirar a sus animalitos. Todas reducen la estadía del bosque a una sola noche, y sólo la de "El país de los cuentos" menciona al pájaro blanco que los guía. Todas suprimen el diálogo en verso entre la bruja y los chicos y no especifican cuánto tiempo pasan en casa de la bruja. El pato blanco aparece solamente en las dos colecciones de “Cuento animado”, pero, aunque en la de "El País de los cuentos" no se lo menciona, aparece un cisne en la última imagen. Además agrega un detalle: el mismo pájaro que los había guiado a la casa de la bruja, ahora los conduce a la del padre.
Ninguna menciona las preguntas del padre y las respuestas de Hansel que dice darse vuelta para mirar a sus animalitos. Todas reducen la estadía del bosque a una sola noche, y sólo la de "El país de los cuentos" menciona al pájaro blanco que los guía. Todas suprimen el diálogo en verso entre la bruja y los chicos y no especifican cuánto tiempo pasan en casa de la bruja. El pato blanco aparece solamente en las dos colecciones de “Cuento animado”, pero, aunque en la de "El País de los cuentos" no se lo menciona, aparece un cisne en la última imagen. Además agrega un detalle: el mismo pájaro que los había guiado a la casa de la bruja, ahora los conduce a la del padre.
Las colecciones de "Cuento animado" son las
más viejas: la primera, la que no tiene tarjeta en la tapa, es de 1967 y la
otra, la de forma más cuadrada con tarjeta, de 1968. Las versiones de ambas
coinciden en varios detalles:
-Los padres (que son el
padre y la madre verdadera) deciden abandonarlos en el bosque “cerca del
palacio del rey” porque están seguros de que alguien los encontrará.
-Gretel llora y Hansel le
dice “prefiero pasar hambre aquí a vivir con lujos entre desconocidos” (“Cuento
animadoI II”)
-Gretel llora y dice: “¡A mí
no me importa ser muy pobre, lo único que quiero es quedarme aquí con mi
familia!” (“Cuento animado I”).
-Mientras los chicos duermen
en el bosque, los cuidan ángeles de la guarda.
-Buscando las migas de pan,
los niños se alejan del palacio y se pierden en el bosque.
-Con la bruja pasa todo
igual, salvo que ésta no quiere comerse a Hansel sino usarlo para que tire de
su carro.
-Los finales son diferentes:
en “Cuento animado I” Gretel le dice a la bruja que el diablo ha venido a
buscarla y abre la puerta del horno para hacerle creer que es la entrada del infierno. La bruja se asusta y se va.
-En “Cuento animado II”
Gretel sabe que las brujas se convierten en polvo cuando aspiran humo de tilo y
la engaña para que se acerque al horno. La bruja aspira el humo y se deshace.
-Cuando los chicos logran
volver con la ayuda del cisne, encuentran a su padre y van los tres juntos a
reunirse con la madre.
Claro, tenían que justificar el hecho de que la madre no
aparezca en la última ilustración: está en su casa, como debe ser, esperando el
regreso de sus hijos.
Otra vez, como en Los
tres osos, las ilustraciones no se corresponden con el texto. Esto se ve
claramente en el episodio final entre Gretel y la bruja. Por más que los textos
hablen del infierno y del humo del tilo, las dos ilustraciones muestran
claramente que Gretel está empujando a la bruja dentro del horno…Por lo menos
en la segunda versión la bruja se muere y no se escapa por ahí para seguir
atando niños a su carrito…
Estas adaptaciones, casi sin duda producto de la versión
en castellano, me parecen ridículas. ¡Es una bruja! ¿Qué importa que se muera?
¿Y quién puede creerse que engordaba a Hansel para que tuviera fuerzas para tirar
del carrito? Los chicos que escuchan el cuento seguro que no.
Ni siquiera existe la madrastra, ni el abandono, lo
sucedido después es culpa de los chicos por no haberse quedado en el lugar
donde los dejaron sus padres para que la gente rica los encontrara.
Estas dos adaptaciones despojaron al cuento de su
esencia. Es una pena. A pesar de sus hermosas ilustraciones, nunca las elegiría
para leerlas en voz alta a los niños.
Las otras tres, en cambio, siguen más de cerca la versión
de los Grimm: existe la madrastra mala, la bruja engorda a Hansel para
comérselo En la versión de “Muñequitos”
la bruja resbala y cae en el horno y Gretel aprovecha para cerrar la puerta y,
al final se dice que la madrastra se había ido para siempre. Y los chicos, en vez de llegar a su casa con la ayuda del
pato, son encontrados por el padre frente a la casa de la bruja. En la de “3-D Cuentos maravillosos” y en la de "El país de los cuentos" se dice directamente que
la niña empuja a la bruja y que la
madrastra había muerto.
La versión de “3-D Cuentos maravillosos” de Arica parece
ser bastante fiel al original, aunque tiene una incongruencia importante. Al
principio, no se dice nada de la pobreza de la familia y se deja entrever que
la madrastra quiere deshacerse de los niños simplemente porque “no era buena”.
Y en vez de ir a cortar leña o buscar comida, se van al bosque… ¡“de picnic”!.
Me
gusta más la de “Muñequitos” de Sigmar a pesar del resbalón de la bruja, de la
huida de la madrastra y de la llegada del padre cuando ya el peligro había
pasado. Simplemente porque está mejor escrita. Me queda la duda de si Julia
Daroqui habrá traducido esos rasgos del texto original o los habrá cambiado
ella. Además es muy lindo el detalle de la explosión del horno y la bruja
convertida en figura de caramelo, una apetecible golosina para Halloween.
Pero indudablemente la más fiel al,original de los hermanos Grimm es la versión de "El país de los cuentos".
Pero indudablemente la más fiel al,original de los hermanos Grimm es la versión de "El país de los cuentos".
Susana Navone
Tres versiones fieles a la versión original de Jacob y
Wilhem Grimm, con ilustraciones muy diferentes
1.Ilustraciones tradicionales para un cuento tradicional
Versión de Editorial Alianza, versión española de José Emilio Pacheco, ilustraciones de Susan Jeffers, 1982
2.Ilustraciones con imágenes de nuestra época que incorporan nuevos sentidos al cuento tradicional
Versión del Fondo de Cultura Económica ilustrada por Anthony Browne, traducida por Miriam Martínez, 2004.
3. Ilustraciones que acercan el cuento maravilloso a un cuento de terror
Versión de Libros del zorro rojo, ilustrada por Lorenzo Mattotti, traducida por Txaro Santoro, 2010.
Muy original, pero con una casita así, la bruja nunca habría atrapado a Hansel y Gretel.
Les dejo una entrevista que me hicieron en el programa Efecto Mariposa de Radio Uruguay.
http://radiouruguay.uy/en-los-cuentos-populares-de-europa-cuando-implican-deseos-siempre-piden-comida/
Fe de erratas: Cuando hablo de Caperucita Roja, digo varias veces "Pulgarcita°---Perdón, estaba nerviosa y no me di cuenta...
Bibliografía
- Collinet, Jean-Pierre (1981):Prólogo y notas a
Perrault, Charles, Contes, Pholio Classique, París, Gallimard.
- Pisanty, Valentina (1995): Cómo se lee un
cuento popular, Barcelona, Paidós.
- Soriano, Marc (1995): La literatura para niños
y jóvenes- Guía de exploración de sus grandes temas, Buenos Aires,
Colihue.
-https://machadolens.wordpress.com/2013/08/04/hansel-y-gretel-las-brujas-que-vos-quemas-gozan-de-buena-salud/
Les dejo una entrevista que me hicieron en el programa Efecto Mariposa de Radio Uruguay.
http://radiouruguay.uy/en-los-cuentos-populares-de-europa-cuando-implican-deseos-siempre-piden-comida/
Fe de erratas: Cuando hablo de Caperucita Roja, digo varias veces "Pulgarcita°---Perdón, estaba nerviosa y no me di cuenta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario